La Guerra del Fútbol: cuando el deporte fue excusa de la barbarie

Por Abraham Juárez

Como dicen por ahí: “ya acabó el mundial, las elecciones y hasta la serie de Luis Miguel y ahora qué…” no hay problema, ya hablamos de las elecciones y hoy les traemos un pequeño artículo sobre fútbol para que recuerden un poquitín el mundial… no pienso hablar de la serie de Luis MIguel…

Este es un tema del cual poco conozco ya que realmente no soy aficionado al fútbol,  aunque tampoco me disgusta, lo veo de vez en cuando con mis amigos y he ido a un estadio de fútbol unas 3 veces… creo.

Hace poco se discutió sobre los E-Sports y lo que es un deporte, explicaba que este último es una manera civilizada de saciar nuestro instinto de violencia y de hacer la guerra; aclarando que es una definición extrema, pero no falta de argumentos, y aunque el presente artículo no trata de usarse como argumento para sustentar dicha afirmación tan extrema, si da cuenta de lo que parecía ser solo un acto civilizado de hacer la guerra se escapó a lo incivilizado, la guerra misma.

El conflicto del que hablo es llamado coloquialmente como La Guerra del Fútbol, que se dio entre los países de Honduras y El Salvador, sucedió los días 14 y el 18 de julio de 1969. Aunque como todos sabemos, las coyunturas históricas son solo un punto de acumulación de sucesos que crean la singularidad histórica. Esta historia parece ajena a nuestro país, sin embargo, veremos que no lo es tanto ya que todo sucedió en una de las eliminatorias para el mundial de México 1970.

Tristemente, los antecedentes de la guerra tiene que ver con lo que caracterizó centroamérica durante gran parte del siglo XX: dictaduras, pobreza, intervencionismo norteamericano y explotación del campesinado.

El Salvador es uno de los países más pequeños de centroamérica y más en comparación con Honduras, teniendo una densidad poblacional por encima de la media de la zona geográfica centroamericana, además, es un país que solo da a uno de los océanos. En contraparte, Honduras es mucho más grande pero con menos población, su desarrollo social, en aquel entonces, era de los más pobres.

Los gobiernos de El Salvador de finales de siglo XIX y los de principios del XX golpearon mucho al ámbito rural, como por ejemplo: eliminando las tierras comunales, lo que supuso un fuerte golpe para los campesinos e indígenas que vivían de esas tierras. Los terratenientes y oligarquías en turno compraron las tierras para su explotación capitalista, lo que hizo que el campesinado fuera desplazado y no tuvieran siquiera tierra alguna para poder cultivar. Muchos de esos campesinos salvadoreños se iban al país vecino de Honduras donde ocuparon tierra sin dueños, que usaban para cultivos de autoconsumo.

Honduras tenía una zona de explotación agrícola muy grande en especial en la costa Norte, mismas que demandaba mucha mano de obra barata y de fácil explotación, los terratenientes hondureños vieron en los salvadoreños inmigrantes la solución perfecta. Sin embargo, poco a poco fue surgiendo entre los hondureños un recelo en contra de sus vecinos inmigrantes ya que las plantaciones ya no necesitaban de tanta mano de obra local, pero no por los inmigrantes sino por el avance en la tecnología en las cosechas que facilitaban la cosecha y eliminaban puestos que antes ocupaban los hondureños. Los oligarcas hondureños se dan cuenta de dicho enojo y usan de chivos expiatorios a los salvadoreños. Con la anterior se expulsó de Honduras a todo salvadoreño. A su regreso, los salvadoreños narraban las vejaciones sufridas por parte de los hondureños, lo que provocó una ola de nacionalismo contra el país vecino generando un clima de odio contra Honduras.

Con estos antecedentes vayamos al hecho histórico. Eran las eliminatorias para el mundial de México 1970, una de éstas era la de Honduras contra el Salvador. El primer partido se llevó a cabo el día 8 de junio de 1969, en la capital de Honduras, Tegucigalpa. Con el encono que ya se traían los dos países, los jugadores salvadoreños sufrieron ataque constante de los aficionados entre ellos: ataques a los autos que los trasladaban, no dejarlos dormir en su hotel, entre otras. Los hondureños se llevaron el triunfo. Aquí viene la gota que derramó el vaso: cuentan que en El Salvador, una chica de nombre Amelia Bolaños al saber de la derrota de su selección, tomó la pistola de su padre y se suicida por no soportar la derrota del equipo nacional. El ambiente se puso color de hormiga, ya que fue magnificado porque en su sepelio fue el presidente del país y los jugadores de la selección nacional de El Salvador, todo para que el Estado quedará bien parado.

El partido de regreso fue el 15 de junio; los jugadores hondureños a su llegada fueron recibidos con ataques de toda la sociedad salvadoreña, a tal punto que les aventaban ratas muertas al hotel donde estaban hospedados; con decirles que tuvieron que ser llevados en carros blindados hasta el mismo estadio ya que el enojo contra ellos era de miedo. Honduras perdió el partido, y aunque pareciese que eso sería triste, para los jugadores fue de júbilo ya que si lo hubiesen ganado hubieran perdido la vida. Total, con un empate pues ninguno podía pasar. El pase al Mundial se decidió en el estadio Azteca el 27 de junio, ganandolo El Salvador. Fue la primera participación de El Salvador en un Mundial.

La población y la cultura no conoce de fronteras en latinoamérica. En efecto, las comunidades pasaban de un país a otro, esto provocó enfrentamientos fronterizos que hizo crecer las fricciones entre ambas naciones, sumado a ello, hubo una repatriación enorme de salvadoreños lo que molestó al gobierno de El Salvador.

El 3 de julio es atacado un avión hondureño por fuego salvadoreño, eso junto con la detección de aviones salvadoreños sobre la frontera con Honduras, provocó el inicio del conflicto. El alto mando salvadoreño dio como inicio del conflicto el 14 de julio con el bombardeo del aeropuerto de la capital Tegucigalpa, seguido de muchos más bombardeos en contra de poblaciones civiles, en especial ciudades o pueblos fronterizos.

Las confrontaciones serían constantes, a tal punto que el ejército del El Salvador logra ingresar a Honduras y tomar algunas posiciones estratégicas; sin embargo, el ejército hondureño también logró entrar a territorio salvadoreño. Aunque sería la aviación, en ambos bandos, fue la columna vertebral de los ataques, ya que la geografía accidentada imposibilita los movimientos de tropas. Los enfrentamientos siguieron, los ataques contra la población civil no se hicieron esperar hasta que el 18 de julio por la noche, la Organización de Estados Americanos logró negociar la paz entre ambos países. Los resultados fueron: La muerte de entre 4.000 y 6.000 civiles, y más de 15.000 heridos. Además de muchos salvadoreños deportados.

La realidad fue que el enfrentamiento, pese a ser triste por enfrentarse dos naciones hermanas y por la pérdida de vidas, fue una guerra obsoleta, ya que se utilizaron equipamiento de la Segunda Guerra Mundial: aviones P-51 Mustang y rifles  M1 Garand son ejemplos de ello. Pero además los números en cuanto a efectivos militares fueron mínimos ya que, como ejemplo, los pilotos no pasaba de 40 en cada bando. Sin embargo, como siempre, es la población civil la que más sufrió.

Narrar todos los enfrentamientos, en este artículo lo haría en exceso largo, pese a lo corto del conflicto, pero incito al respetable a que se de una visita por esos rincones de la historia, ya sea en libros o en documentales en video; que sea el presente, solo la excusa para indagar en la historia de estas dos naciones que aunque a veces nos suenen tan lejanas, compartimos vínculos en extremo cercanos, entre ellos, el orgullo de ser latinoamericanos.