El que es perico, donde quiera es verde
Por Santiago Miranda
¨ Mira, en este mundo tienes tres opciones: puedes trabajar, puedes jugar o puedes crecer ¨
Un viernes, como cualquier otro, me encontraba rumbo a la escuela donde imparto la clase de historia, los niños tienen entre 9 y 11 años, lo cual es un significativo reto, aquellos que hayan tenido la oportunidad de intentar explicarle un concepto complejo a alguien, me podrá entender cuando les digo que lo mejor es buscar ideas innovadoras y hasta cierto punto, poco ortodoxas, para ejemplificar mejor.
Así que me encontraba de camino, pensando en como podría explicarle nuestro sistema político actual y nuestro régimen de división de poderes de una forma llamativa a niños de primaria, era la primera vez que en clase veíamos algún tema del México contemporáneo y como me parece indispensable que mis niños lo conozcan y a su gobierno, comencé por interrogarlos e intentar comenzar desde algunas de sus respuestas, para mi sorpresa al preguntarles qué era el gobierno y para qué servía, obtuve una respuesta curiosa: no sé, pero sé que son corruptos.

No solo fue la respuesta de uno la que tenía como base ¨ la corrupción ¨ si bien es una exageración decir que todas, la gran mayoría de ellas, utilizaba este concepto y lo mencionaba como el principal problema de nuestro gobierno, ante la seguridad de sus respuestas, decidí continuar el interrogatorio con: ¿y qué es la corrupción?
Para mi sorpresa absolutamente nadie pudo decirme que era, entonces entendí que para explicar al gobierno del México contemporáneo y su sociedad, había que comenzar desde un punto clave, la corrupción.
El concepto corrupción es muy amplio, presente en nuestra vida diaria más de lo que a menudo muchos de nosotros nos gustaría aceptar, desde el franelero que pone su bote en la calle para hacerse millonario hasta esos favorcitos que habitualmente pedimos al conocido, al primo o al amigo para que nos eche una ayudadita cuando lidiamos con la autoridad.

México, queramos verlo o no, es un país marcado por la corrupción, desde lo económico hasta lo histórico y desde lo académico hasta lo social, la corrupción es un fenómeno que no distingue por color, raza, origen, identidad o sexualidad alguna, solo obedece a algo, cuanta lana tienes.
El que no tranza, no avanza, es una frase que es muy popular entre nosotros, lo escuchamos en el camión, en el súper, en el trabajo, en la casa y hasta en la propia escuela y es que en México no hay un solo sitio para escaparte de ella, por todo ello y más, la Universidad Autónoma de Aguascalientes y Algarabía editorial publicaron un compendio de sinvergüenzadas, en el que tratan de explicar y definir la corrupción.

En este compendio, la editorial Algarabía nos presenta la corrupción de una manera muy interesante y una mezcla entre divertido e indignante, tal vez sea preciso utilizar el término descrito por José Agustín, la tragicomedia mexicana, debido a que el libro no se limita a describir la corrupción, sino que recolecta refranes, estadísticas, fragmentos de la cultura popular mexicana e historias como la de Elba Esther Gordillo, Javier Duarte, el Negro Durazo y César Borgia…

Considero que no solo el efecto de la corrupción ha sido devastador, ha sido una condena a nuestro país que será difícil librarnos de ella y libros como éste ayudan a cientos de mexicanos como nosotros, a abrir los ojos, tomar consciencia, divertirse, indignarse pero sobre todo disfrutar mejor de esta basta historia nacional, o mejor dicho, tragicomedia nacional, sin duda, marcada por la corrupción.
“Nunca digas: de ésta agua no beberé, por más sucia que esté”
-Refrán popular
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