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The Handmaid’s Tale (El cuento de la criada): una distopía no tan alejada de la realidad

Por Jimena Rincón

The Handmaid’s Tale se estrenó en 2017 y no le había dado la oportunidad que se merecía por distintas cuestiones de tiempo personal, sin embargo, con esta cuarentena he tenido tiempo para jugar videojuegos, ver series y películas, y de entre todo eso, he escogido traerles esta recomendación para disfrutar el tiempo que estamos en casa, además, lleva apenas tres temporadas así que no es super exigente.

La reseña corta es: véanla, o de menos, lean el libro en que esta basada la serie, especialmente recomendable para aquellas personas que aman las cosas distópicas. Ahora que sí son de aquellos que no les gusta lo políticamente correcto, pues mejor aléjense.

El cuento de la criada (The handmaid´s tale) es una serie estadounidense creada por Bruce Miller y basada en el libro homónimo publicado por la escritora Margaret Atwood en 1985. La serie, al igual que la novela, nos muestra un mundo futuro distópico, donde no existen los derechos individuales, pero son especialmente las mujeres las que sufren esto puesto que han sido sometidas a una como esclavitud reproductiva.

La historia nos centra después de una guerra civil ocurrida en Estados Unidos que ha dejado un sistema totalitario fundamentalista religioso de nombre República de Gilead. Pero también ha pasado que por culpa de las enfermedades venéreas y la contaminación ambiental pocas personas pueden reproducirse y especialmente las mujeres que son fértiles son utilizadas como incubadoras para repoblar al mundo, para esto son llevadas a las casas de los altos funcionarios del gobierno, quiénes las violan y obligan a parir. La verdad, el eje temático es muy fuerte y es por eso que tuve sentimientos encontrados, por un lado, la amé, pero por otro, me sentí identificada por muchas cosas y me dio miedo que cosas así puedan pasar y en cierta medida pasan. Nuestra protagonista y narradora es June, que más que una mujer, es un engranaje de este mundo distópico aterrador y que trata de sobrevivir a todas las vejaciones que le suceden a ella y al grupo cercano que tiene.

En cuanto a la estética es muy bonita, a veces me hizo pensar que veía una pintura, toda ella es impecable. A veces es muy directa la manera en que ponen las cosas, pero creo que era necesario, a mí no me incomodó, pero entendería que alguien sienta desagrado por lo que ve en la pantalla. Me ha llamado la atención que muchas de las tomas sean tan “perfectas” pero creo que es más fuerte el mensaje al decir que no siempre lo bello por fuera es igual por dentro, ya que el sistema que alimenta esa perfección está lleno de inmundicia.

Las actuaciones son geniales, June es protagonizada por Elisabeth Moss, que la vimos en series importantes como Mad Men (2007); también a Joseph Fiennes como comandante Fred Waterford; y finalmente Yvonne Strahovski como Serena Joy Waterford; los tres tienen unas actuaciones que te dejan helada, pero también tiene un problema que sean solo estos tres los que tienen más tiempo en escena y es que los demás personajes secundarios no son bien desarrollados.

En resumen, aunque la serie vaya en contra del machismo también nos habla del totalitarismo, del fanatismo religioso, de la homofobia, de la segregación por clases en la sociedad y un largo etcétera, creo que el mensaje va más allá, aunque su eje es el machismo exacerbado y que no está tan lejos de la realidad ya que hay países donde prácticamente sucede esto.

En La Isla de Minerva le damos 4 plumas mochueliles de 5

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