Ghost of a Tale, la belleza del paisaje animado
Por Abraham Juárez
El protagonista despierta adolorido por los golpes propinados por sus captores, se le acusa de sedición y es por eso que es arrojado, solo, a una celda maloliente, un lugar donde lo peor de lo peor es recluido; trata de recobrar su memoria, hilar los por qué de su situación, pero en su mente solo vive el recuerdo de su amada, su motor de vida y su anhelo de libertad, le viene a la mente que también ella está en peligro, es así que comienza su aventura en pos de volverse a ver reflejado en los ojos de su amada.
Ghost of a tale, vía vía: http://www.ghostofatale.com
El anterior párrafo es sin duda el comienzo de cualquier película, serie o novela, un inicio que tal vez suene genérico pero, ¿qué sucede si aderezamos esta historia y le metemos un mundo donde hay animales antropomórficos? Y más aún, pongamos de ingrediente principal, a un pequeño ratón bardo, tan carismático como silencioso en su andar; salpimentemos esto con un mundo bellamente creado, y no solo en el plano técnico, sino en el artístico, y es que detenerse a observar los paisaje creados, es toda una delicia. La mezcla completa de tan fascinante platillo –nunca mejor referenciado a la película de Ratatouille (2007) – nos da el bello y contemplativo Ghost of a Tale (2018).
No es para menos que las animaciones tanto de personajes como las bellas postales que nos ofrece Ghost of a Tale merezcan tantas alabanzas, su creador, Lionel Gallat era un animador prácticamente consagrado. Gallat trabajo como director de animación en Dreamworks, sus pinceladas se pueden ver en películas como: El príncipe de Egipto (1998), El camino hacia El Dorado (2000), e incluso participó en la animación de Mi villano favorito (2010). Pues bien, al parecer todo marchaba conforme a lo que dicta la sociedad: ¿quién en su sano juicio deja un trabajo con uno de los estudios más reconocidos en animación a nivel mundial?, digo, eres animador, te has preparado para esto, eres reconocido, tienes un buen empleo, y divagando un poco, podríamos decir que, Gallat había logrado el sueño americano.
Lionel Gallat, vía Cinema.de
Pues al parecer, Gallat no estaba cumpliendo su sueño, y es interesante remarcar esto, porque los verdaderos genios, artistas de corazón, la vanguardia – si se me permite la expresión- nunca están quietos y siempre buscar liberarse de la opresión, en este caso artística, de los lineamientos de una mega corporación o estudio, que limitan el potencial humano, y el caso de Gallat, no fue la excepción. Aquí viene una historia de amor por ver que tu creación salga a la luz del mundo, no solo por el interés monetario, sino por ver cumplido un sueño, una necesidad de decirle al mundo que tienes algo que contar, tu versión de la historia. Lionel Gallat comenzó prácticamente solo el desarrollo del juego, es verdad que formó un grupo –en general amigos suyos– que ayudaba en varios aspectos del juego, pero fue Gallat quien puso toda la carne en el asador, apostó todo –muy al estilo de los hermanos Chad y Jared Moldenhauer y su cuphead (2017) – y le funcionó.
Comenzó con una campaña de crowdfunding –o micromecenazgo si nos ponemos muy RAE–, sin duda no todo fue miel sobre hojuelas, hubo problemas, al inicio el dinero faltaba –aunque logró conseguir €48,700 de los €45,000 que pedía–, tuvo problemas con el motor gráfico del juego –originalmente usaba el CryEngine pero terminó por decantarse por Unity–, retrasos en la producción y lanzamiento, en fin, tuvo que sortear muchos obstáculos para lograr llevar su obra al público. Pero dentro de Gallat sabía que tenía que hacerlo y no claudicó. Sería gracias a Steam y su formato de Acceso anticipado y Steam Greenlight, que finalmente Ghost of a Tale encontraría una lugar donde el ratoncillo bardo pudiese presentarse ante el público y que conocieran su historia. La comunidad no tardó en apoyar el proyecto ya fuera de manera económica –comprando el juego en acceso anticipado– así como en un feedback de los usuarios para pulir el producto conforme a las opiniones de éstos. Gallat estaba por cumplir su sueño. Así sucedió, pasaron cerca de 5 largos años en Steam –entró en 2013 a la plataforma–, hasta que el videojuego viera la luz en 2018.
vía Google Play y Paste
Pero, ¿de qué va el juego?, ya he esbozado unas pinceladas muy superficiales de la trama, un ratoncillo que aparece en la celda y recibe una pequeña ayuda de alguien que desconocido dándole la llave de su celda para así poder escapar, con el sentimiento de recuperar a su amada y descubrir el entramado de su acusación, de lo demás, el lector tendrá que descubrirlo por su cuenta.
vía: http://www.ghostofatale.com
Los personajes dan cierto aire –hasta se puede hablar de un homenaje– a los vistos en las novelas de “Redwall”, misma que es una suerte de historias de intrigas y de aventura, ambientados en una edad medieval, sin embargo, con seres antropomórficos, entre ellos –y como especie principal– ratones. También se puede aludir a películas animadas como las de Robin Hood (1973) de Disney o hasta Un cuento americano (1986) y de la cual, este humilde servidor es un fiel seguidor de la saga, y aunque no era tan necesaria esta mención, es mi escrito y QUIERO poner esa película. (Nota del editor: disculpe amable lector a nuestro colaborador, pero es necesario dar ciertas libertades para que los esclavos, digo, los escritores no se sientan tan explotados)
vía: https://www.amazon.com/Redwall-Brian-Jacques/
vía: https://en.wikipedia.org/wiki/Robin_Hood_(1973_film
(vía: http://www.amazon.com)
Realmente el juego no cuenta con una historia que nos tocará en el fondo de nuestra alma, ni es perfecta ni enrevesada. Mientras que la jugabilidad se enfoca en el género del sigilo, puede ser repetitiva a veces pero logra enganchar y mantenernos al filo de nuestra silla en una que otra ocasión. Por otro lado tenemos la propuesta de un RPG occidental, donde los objetos, trajes, comidas, llaves, etc., serán un lugar común para varios que son asiduos al género. Sin embargo, no es lo anterior por lo que hacemos una reseña/recomendación de este juego, es más, por eso he pasado de largo estos aspectos buscando nuevos derroteros como lo es lo visual, y se nota, se logra ver el cariño que se le ha puesto en cada uno de sus apartados visuales, lo minucioso que ha sido la mente creativa en lo tocante a los entornos, las animaciones de los personajes, amén de ver a nuestro personaje quieto un rato para tomarle cariño por la animación que tiene, todo éste apartado nos da una delicia que entra por nuestros ojos y nos satisface el alma de manera que nos remonta a aquella época de niños cuando veíamos series animadas interpretadas por pequeños animales sorteando todo tipo de peligros, donde, como nuestro personaje, es más grande su corazón y valentía que su pequeño tamaño corporal.
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