Jojo Rabbit: La sátira sobre el odio y una reflexión sobre la empatía
Por Los Hermanos Caradura
Estamos en un periodo de pedantería cultural, entre aquellos que tratan de “de-construir” símbolos de maneras lascivas (ya sean nacionales, culturales o ideológicos); otros que complejizan tanto sus discursos que el mensaje se queda en un circulo muy pequeño y hasta aquellos grupos “de lucha social” que se abanderan con superioridad moral para todo lo que ellos produzcan. Jojo Rabbit rompe con los moldes de lo anterior, destruye un símbolo como lo es la imagen de Hitler, contiene un mensaje demasiado actual y potente al alcance de todos y nos pone en esta disyuntiva de ¿quiénes y por qué tienen esa superioridad moral?.
Para empezar, y siguiendo las normativas de la página, la reseña corta es: Vayan a ver está película lo antes posible, no es un film independiente o de arte común, aunque aquellos que gusten de la cinematografía de Wes Anderson se sentirán en casa. Vale la pena por todos los ángulos posibles, desde lo visual, los personajes, hasta el discurso de fondo que tiene.
Aclarado lo anterior, vayamos por partes.
Datos técnicos; dirigida por Taika Waititi, director que también ha dirigido la horrible Thor: Ragnarok (sí, no nos gustó para nada); un guion del mismo director pero basado en el libro Caging Skies de Christine Leunens. Como actores tenemos a: Roman Griffin Davis, Scarlett Johansson, Thomasin McKenzie, Taika Waititi, Rebel Wilson, Stephen Merchant, Alfie Allen y Sam Rockwell.
La historia va del pequeño Johannes «Jojo» Betzler (Roman Griffin Davis), un niño alemán de 10 años, fanático, como no podía serlo de otra manera en aquella época, de los nazis (ojo aquí, nos pone a un niño y un fanático de los nazis en el mismo combo, rompiendo todos los esquemas y sin que siquiera lo pensemos) y que tiene como amigo imaginario al mismísimo Hitler. “Jojo” está por empezar un campamento de las Juventudes Hitlerianas junto a su mejor amigo Yorky; es ahí dónde recibe su segundo sobre nombre de Rabbit y después de un accidente con una granada lo obligan a dejar a un lado sus aspiraciones a combatir en el frente por su amado Hitler. ALERTA DE SPOILER PEQUEÑO. SI NO QUIEREN ENTERARSE DEL CAMBIO EN EL GUION PASEN HASTA EL OTRO PÁRRAFO Todo dará una vuelta de tuercas cuando se encuentre con una niña judía de nombre Elsa (Thomasin McKenzie) que escondía su madre Rose (Scarlett Johansson) en el cuarto de su hermana fallecida. De ahí se desarrolla toda la trama y de la cual no develaremos nada más para no spolierar a nadie.

En cuanto a actuaciones, una hermosura y profesionalismo de parte de Roman Griffin Davis como Jojo sin dejar atrás a Scarlett Johansson que una vez más, vemos que hace películas como Avengers solo por el dinero ya que, en cuanto actuación, viene sobrada, amén de un diálogo-baile que tienen estos dos en la cena, Scarlett Johansson se luce con esos solos pocos minutos. En cuanto al resto del elenco muy bien todos, sobresaliendo el mismo director que protagoniza al Hitler imaginario. Archie Yates como Yorky se lleva los aplausos por la ternura del personaje.
Es difícil desmenuzar, a como ya lo hemos hecho antes como en la película El Faro, cada componente de este film ya que es un todo bien acabado, no es la suma de sus componentes sino el resultado final en escena lo que le da valor a la película, no por nada está nominada a seis Óscares, así que nos es imposible destriparla, además, Jojo Rabbit va más allá de una simple puesta en escena. En resumen, es muy buena en todos los sentidos: diseño de arte, escenografía, fotografía, etc., etc.

Lo importante de la película, creemos, es el enseñarnos que nuestras subjetividad, muchas veces, nos lleva por caminos sinuosos, que el no entender al otro nos puede llevar a odios infundados, y por lo visto, el director sabe que hoy más que nunca, el odio está dominando al mundo, aún dentro de aquellos movimiento que se dicen ser de luchas sociales y eso se nota cuando nos pone en los pies de un niño, nos habla de la inocencia y como está se puede convertir en odio y miedo en contra de los demás solo por ideas absurdas de los adultos cosas desconocidas por los niños. Hay momentos muy duros en la película muy bien llevado y que pese a estar ambientados en la Segunda Guerra Mundial, pueden ser trasladados a la actual realidad, la guerra es una de ellas, niños, adultos, mujeres y ancianos llevados al límite por un pedazo de tierra o solo por no entender al otro, especialmente niños que son adiestrados en la guerra como en Siria o Medio Oriente para matar al prójimo, o un caso cercano como el de los niños indígenas mexicanos que recientemente fueron entrenados para uso de arma y colocados entre las defensas de su pueblo contra la delincuencia que ha superado al Estado Mexicano. Jojo Rabbit nos hace reflexionar satirizando el odio y mostrarnos lo ridículos que nos vemos al atacar lo que desconocemos o nos es distinta a lo que creemos.
En La Isla de Minerva, a Jojo Rabbit, le damos 5 de 5 plumas mochueliles.
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