Fleabag: una visión millenial y triste de una mujer (aunque reflexiva)
Por Jimena Rincón
La serie que hoy les traigo esta en el servicio de streaming de Amazon Prime y tiene 2 temporadas, la primera se estrenó en 2016 y la segunda en abril de 2019, la creadora no tiene planes para una tercera. Son 12 episodios en total así que tal vez un fin de semana podrían ver todas las temporadas.
La reseña corta es: complicado de recomendar, creo que en esta ocasión tendré que pedirles que lean toda mi reseña para que ustedes puedan decidir. Solo dejo claro que al finalizar la serie me quedé con una mala imagen de ésta, pero después de hablar con alguien que no se dejó apantallar por los medios y que indagó en todo lo referente a la autora, me he quedado más satisfecha de la serie.

Vayamos por partes. Fleabag es una serie de comedia dramática y es de origen británica, su creadora y escritora Phoebe Waller-Bridge, también la estelariza. Llegué a ella por los medios que la alababan como una comedia feminista y que rompía con todo lo que antes se había creado en la comedia, qué tenía una protagonista feminista que se empoderaba y lo demostraba sin temor alguno, en resumen, era LA SERIE que todas estaban esperando, fue por eso por lo que me dispuse a verla para poder constatar de lo que se decía sobre ella.

La serie tiene un guion de regular a bueno y el humor es de lo mejor que puede haber, la ruptura de la cuarta pared es lo que más me ha gustado, la producción está bien, aunque para ser de la BBC esperaba algo mejor, el personaje de Phoebe Waller-Bridge está muy bien construido pero, todo lo demás cae en clichés, la hermana frígida que no es abierta a su sexualidad, el padre amoroso pero distante, la madrasta maldita pero agradable, los novios “fogosos” y guapos, los feos pero de buenos sentimientos, los amoríos prohibidos y un largo etcétera. Pero no solo eso, me parecía estar viendo una mezcla de El diario de Bridget Jones, Sex and the City y otras series dramáticas o de comedia hechas para mujeres, adaptadas a las nuevas generaciones: encasillando de nuevo a la mujer en romances tormentosos; en que la única manera de realmente ser feministas o empoderarse o sobresalir, es hacer uso de su sexualidad; de que la mujer solo busca o con quién tener sexo o de quién enamorarse, todo eso lo odie. Fleabag parece un personaje al que solo le interesa el sexo, no muestran sus emociones, sus gustos, y no es que me asuste, pero es que toda la serie habla de sexo como sí lo único que importara a las mujeres o las personas es eso, y sí me equivoco, que triste sociedad tenemos.

Los otros personajes solo sirven para contrastar o enfatizar la personalidad del personaje de Phoebe Waller-Bridge, tampoco tienen un trasfondo fuerte, con nadie sentí empatía, tal vez un poco con la hermana por ser la que trata de cargar con todos los problemas de los demás, incluida Fleabag, mientras busca su felicidad y crecimiento personal. La serie me pareció desesperante, porqué los episodios no brillan, no crecen los personajes a lo largo de esas dos temporadas y cuando las cosas comienzan a ponerse interesante y a mejorar ya han pasado 3 o 4 episodios de la segunda temporada, es decir, a punto de terminar, lo único que me hizo soportar tal serie fue que la comedia era buena y pues, divertía.
Ante tal decepción pensaba destrozar la serie, pero una de las mochuelas de La Isla de Minerva me preguntó sobre lo que me había parecido la serie y le conté todo lo que ustedes ya han leído, a lo cuál me dijo que todos esos medios estaban mal que el enfoque de la autora era completamente distinto y que había parado la tercera temporada porqué se había desvirtuado el mensaje original de la obra y me narró todo el trasfondo real de la serie y de la autora.

Fleabag tiene su símil al español como, una bolsa de pulgas (si usan el traductor de Google) pero para más en contexto es como ser la apestada o la persona indeseada por los demás, y eso es el personaje. La serie es una crítica para la misma sociedad actual sumida en el individualismo, la exacerbación del aquí y ahora, de la idolatría a lo sexual y a la soledad que aqueja a nuestras generaciones. La protagonista no es una mujer empoderada, es una mujer con un fuerte problema psicológica y de gran angustia, destruyendo todo lo que toca por su pensamiento individualista, el ejemplo es el sacerdote de la segunda temporada, su familia, su mejor amiga, etcétera. No busca más que el beneficio propio y en esa vorágine sexual a la que se entrega se hunde cada vez más, aunque no lo exprese. Hay dos diálogos muy potentes sobre eso, uno cuando está con la psicóloga y le dice que solo tiene sexo cada noche porqué por dentro tiene un gran vacío existencial; y el otros es cuando le preguntan si no le incomoda tener sexo con cualquiera que se tope en su camino a lo cuál ella dice que lo hace porqué tiene miedo de ser vieja y que nadie la desee; esto último en su momento me movió mucho, cómo una persona puede caer tan bajo para pensar que lo único que vale de sí misma es lo sexual o lo físico.

En resumen, Fleabag es una buena comedia británica, aunque no es lo que los medios nos han vendido, es una introspección sobre nuestra realidad, sobre la soledad y el individualismo y enseñarnos que si nos va mal, es por las decisiones que tomamos y que en ellas podemos llevarnos entre los pies a otras personas que queremos o nos quieren.
En La Isla de Minerva le damos 3.5 plumas mochueliles de 5
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Wow. Estoy muy sorprendida de esta crítica. A mí Fleabag ME ENCANTÓ, muchísimo. Me dejó con el corazón roto como muchos otros productos culturales no lo habían hecho en bastante tiempo. Me pareció de un humor super inteligente.
Tal vez como la primera temporada la vi en partes, no sentí en ningún momento agobio y pude dejar «descansar» a los personajes. Creo que la hermana fue el personaje con el que más me costó simpatizar, pero aún así me pareció de un gran realismo y gran construcción de personajes. Todos están rotos de alguna manera, como todos nosotros. En el caso de Fleabag, el hecho de que no sea la típica protagonista de buenos sentimientos, super moralizante, perfecta, sino que cometa un error, tras otro, tras otro, es de lo más real e identificable. El final de la primera temporada me dejó en shock, no lo esperaba por ningún lado. Y el final de la segunda me pareció perfecto.
Mmmh en ningún momento sentí que Fleabag estuviera generalizando que lo que nos importa a todas las mujeres o a todas las personas es solo el sexo, yo lo percibí como que podía hablar de sexo libremente, para mí era como una Lizzie McGuire pero adulta al momento de romper la cuarta pared. Me sentí identificada con muchos de estos momentos en que habla con el televidente, por sus expresiones o por lo que dice, sobre todo, todo lo concerniente al Padre.
La segunda temporada me parece de una maestría asombrosa, el tira y afloja de Fleabag y el #HotPriest es fenomenal, la tensión sexual que Phoebe Waller-Bridge logra construir hace que seas muy muy feliz cuando poooooor fin se consuma su «relación» y después que el final sea aún más agridulce. Además de que siento que sus conversaciones dan para pensar un montón. La metáfora de los zorros también me pareció sumamente inteligente y el hecho de que el final no haya sido «feliz» hace que se salga del canon de todo lo que es romance.
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Respuesta de Jimena:
Sí, el humor es de lo mejor que tiene la serie. Me gusta mucho el humor inglés, pero sí hay mejores productos que Fleabag, como por ejemplo los comediantes Ricky Gervais o Eddie Izzard, e incluso el grupo Monty Python, pero sí, es muy buena la serie ahí.
Es probable que como dices, me haya cansado por ver de corrido la serie, no lo sé. Sí, los personajes están rotos por dentro, pero eso también lo hacen otras series y películas, buscan la vulnerabilidad en algo que parece ser perfecto. Como por ejemplo Bridget Jones que es una mujer con complejos (como cualquier persona) y con inestabilidad en su vida amorosa (como todos tenemos), hasta Daniel (el personaje de Hugh Grant) lleno de perfección tienen problemas por lo ocurrido con su amigo y ex novia. Y sí es moralizante porqué nos enseña cómo no ser ya que todo lo que toca lo destruye, desde la vida de su mejor amiga hasta su propia felicidad.
No generaliza lo de buscar solo sexo, eso es cierto, solo Fleabag busca eso y como lo puse, lo hace por el vacío existencial que tiene y que se lo menciona a la psicóloga, y pues sí, habla libremente del sexo cosa tampoco nueva. Y pues lo de el Padre, pues lo que puse, es solo un cliché más de un romance tormentoso y prohibido de los cuáles se han hablado desde novelas escritas, hasta en el cine, por ejemplo, la saga de Crepúsculo, nada nuevo. El final no fue feliz porqué la autora quería dar esa “moraleja” sobre Fleabag.
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