De la nostalgia de Tecnopal al performance de Ahí vienen las brujas: 31 años de Las Victimas del doctor cerebro ¡show!
Por Sánchez García Alejandra Abigail
Hace más de veinte años una peregrinación de monstruos y showmans extravagantes inyectaron caos en el escenario del teatro de la ciudad. Por esos años, el disco Brujerías se hacía presente en las entrañas de una Ciudad de México que convulsionaba por el cambio de milenio, así el teatro Esperanza Iris fue escogido como punto de apertura de lo que sería la extensa trayectoria musical de Las Víctimas del doctor cerebro (¡show!).
Arturo Flores “Tuco” bajista de Las víctimas, retrocede mentalmente hasta ese momento mientras sus compañeros, unos nuevos y otros viejos, le miran atentos. Todos reunidos nuevamente en el mismo teatro, esta vez para festejar sus 31 años de carrera. Como parte de su celebración presentarán su último disco “Ahí vienen las brujas” una recopilación de todas las singularidades de la banda que les ha mantenido vigentes.
¡Hay que salvar a las víctimas del Doctor Cerebro!
En los últimos años de la década de los ochenta, en el oriente del Estado de México, un conjunto de jóvenes nezatlenses dieron vida a Tecnopal, una banda que reunía diferentes ritmos derivados de los sintetizadores y el saxofón. El grupo se conformó por Romualdo Flores “el Chipotle” y Ricardo Flores “el Abulón”, el primero padre del segundo. Por otro lado, estaban los hermanos Miguel y Eleazar Ruiz y Ricardo Salgado, quienes también integraban a la banda contemporánea, Factotum.

En 1990 mientras Tecnopal estaba en calma, sacaron “Esqueleto” un disco que contenía los temas Sahara, Me faltas tú, Los marcianos, Devolución y el ahora himno de los residentes de Nezahualcóyotl, Esqueleto. Sin embargo, antes de que pudieran llegar más allá de los límites de la periferia, la banda se separó. Los Flores siguieron con el proyecto uniendo al otro miembro de la familia, Arturo Flores “Tuco” y por otro lado a Felipe Argueta y Antonio Corona, además, cambiaron su ritmo más próximo a lo electrónico a uno más roquero.
La nueva agrupación necesitaba más difusión y la oportunidad se les presentó con el concurso “Rock en la Selva de Asfalto” el cuál pedía como requisito no tener un disco previo, esto significaba que tenían que reinventarse ¿cómo? cambiándose el nombre. El origen de éste es difuso, el Chipotle hace ligeros cambios en la historia cada vez que la cuenta, no obstante, la más difundida es que mientras elegían el nombre, en la televisión se transmitía la película Santo contra el cerebro del Mal (1958) y entre los diálogos se asomó “hay que salvar a las víctimas del Doctor Cerebro”. De esta forma la magia que esconde lo cotidiano dio lugar al nacimiento de una nueva banda.
Psicópatas psicóticos a los juzgados por un esqueleto
Consolidados como Las víctimas del doctor cerebro obtuvieron el primer lugar del concurso y en 1991 lanzaron el primer disco al que llamaron Tecnopal, tres años después, en 1994 dieron a conocer su disco homónimo que contenía Psicópata Psicótico, Víctimas, Yo no maté a mamá y por supuesto Esqueleto. Para entonces Daniel Flores “El Ranas” y Javier Cázares “Stoneface” había entrado como remplazo permanente y la banda comenzó a disfrutar el apoyo que la cadena de televisión MTV Latinoamérica.
“Y suena, y suena, y suena mi esqueleto, y suena, y suena, y suena al bailar” sonaba ya por todas partes, convirtiéndose desde entonces en el himno de rock nacional que es en la actualidad. Los Factotum entonces comenzaron una lucha legal por los derechos de autor de la canción, el pleito terminó en los juzgados con una afrenta entre los Ruiz y los Flores que sólo pudo terminar hasta que éstos últimos ganaron el juicio.
De brujerías al shock rock: los fenomenos de reinventarse
El Tuco y el actual guitarrista de la agrupación, Adrián Toussaint, coinciden en que la vigencia de la banda se debe a su capacidad de reinventarse y mantener cierto perfil respecto a los shows, el sonido, los discos y cada producción. Siempre se han mantenido honestos con su forma de decir lo que quieren decir, sin cumplirle a nadie. Y es que en estas décadas han dejado en cada disco las particularidades que se desprenden de cada etapa de la banda.
Después de las peripecias de los primeros discos, Las Victimas comenzaron una evolución musical que estuvo acompañada de entradas y salidas de diferentes miembros. En Brujerías de 1995, el vanguardismo y audacia de la banda comenzaba a hacerse notar; los excéntricos cortes de cabello, la ropa vistosa y el performance empezaban a ser los elementos principales que les diferenciaban de las oscuras agrupaciones contemporáneas. Con Boutique 2000 de 1997, encontraron la oportunidad de participar en una campaña contra el sida auspiciada Red Hot Organization, con ello demostraron su interés por las causas sociales.

Años después con el disco Fenómenos de 2002 establecieron relaciones con miembros de otras agrupaciones para complementar sus presentaciones. Contaron con la participación de los músicos invitados Diego Maroto y Enrique Sida en la sección de metales, Carlos Colorado en la guitarra acústica y Yeyo Hernández en la batería. Para el 2005 ya habían estado en giras por toda la república, Latinoamérica y Estados Unidos, todo esto mientras Invencibles les abría aún más puertas al éxito. Posteriormente grabaron el disco Fantasma en 2009 al tiempo que lamentaban la perdida de Antonio Corona el Bruja, primer baterista y miembro fundador de Las Victimas.
Los últimos materiales que sacaron fueron Sobrenatural en 2014, El rey de los monstruos de 2017 y Shock Rock de 2018. Para entonces habían adquirido gusto por los teatros, ya que como menciona el Abulón “estés en donde estés siempre vas a ver al escenario”. Se presentaron en 2014 en el famosísimo Teatro Fru Frú, siendo Las victimas quienes le dieron el último adiós al enigmático recinto, un año más tarde festejarían en el Teatro Blanquita su 26 aniversario desde los primeros pasos en Tecnopal.
Una celebración atrasada del tercer piso
Las víctimas del Doctor Cerebro este año vuelven al Teatro Esperanza Iris para celebrar 31 años de trayectoria, presentando su último disco “Ahí vienen las brujas”. Este acontecimiento se tenía previsto para el año 2020, sin embargo, la pandemia de COVID-19 atrasó los planes y la fecha se ha reprogramado para el 30 de octubre del 2021.

En el concierto además de celebrar su aniversario, se presentará el nuevo material discográfico y como pilón el público podrá apreciar su retorno a los escenarios después de meses de alejarse de ellos por la situación sanitaria. Al respecto el Abulón menciona “nosotros no hemos estado presentes en todos los conciertos que se hicieron durante la pandemia, nos guardamos hasta que tuviéramos la oportunidad presentar un show en el que pudiéramos tener a la gente de frente, vamos a dar un espectáculo como el que nos gusta dar, con mucha energía”.
A pesar de la pena que embarga a la banda debido a la perdida de uno de los miembros más importantes de la familia Flores, prometen dar un espectáculo con muchas sorpresas. Se presentará el sencillo en solitario del Chipotle llamado “En la carretera”, un material con influencias de pop instrumental, además la banda Golden robots del Ranas y Carlos Macerati serán los encargados de abrir el concierto.

Actualmente la banda está conformada por Jesús Flores “EL Chipotle” (metales, teclado y voz), Ricardo Flores “el Abulón” (voz, guitarra y sintetizadores), Arturo Flores “Tuco” (bajo), Daniel Flores “Ranas” (guitarra y voz), Adrián Toussaint (guitarra) y Julián André Toussaint (batería). En conjunto preparan, además de sus materiales musicales, uno audiovisual dirigido por el Tuco que sí bien expresa su experiencia musical, también retratará a los miembros como una familia del Estado de México y los vaivenes por los que ha pasado la banda. De esta forma retornan después de la larga pausa que han tenido y regresan para dotar al público de la nostalgia del ayer, desde Tecnopal y la alegría de un nuevo comenzar con Ahí vienen las brujas.