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Una experiencia teatral enigmática es lo que ofrece el Sistema de Teatros de la Ciudad de México

Por Sánchez García Alejandra Abigail

“El ser humano siempre está solo; a pesar de que convivimos en una sociedad, siempre está enfrentándose consigo mismo y con la forma cómo afronta la vida”, así piensa el bailarín y coreógrafo Arturo Serrano, quien a partir de esta premisa ha dado forma a su espectáculo unipersonal El árbol ahora. Con una dramaturgia, coreografía, dirección e interpretación del propio Arturo Serrano Hernández –fundador de la compañía El Olvidado Asombro–, la propuesta transita entre la danza, el teatro y el arte multimedia en una pieza de temática existencialista que oscila entre lo “punk” y lo “zen”.

Así, con reminiscencias de la filosofía taoísta, la coreografía traza una analogía entre las reflexiones de un hombre en torno a la dualidad de la vida humana (en tanto frágil y fuerte), y la figura de un árbol como símbolo de poder, plenitud, equilibrio y serenidad.

De acuerdo a su autor e intérprete, El árbol ahora se explica a la luz de una categoría: la transdisciplina, toda vez que, aquí, el uso de los lenguajes artísticos concurre con radicalidad y subvierten el orden de las disciplinas convocantes en el imaginario escénico, para constituir una cosmovisión.

Arturo Serrano Hernández es un bailarín, dramaturgo, actor y director escénico transdisciplinario, egresado de la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea. Ha sido becario de instituciones como el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), CEPRODAC y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Su propuesta artística, tanto autoral como interpretativa se ha presentado en foros de Colombia, España, Estados Unidos y México.

El árbol ahora se presentará cuatro únicas funciones del 7 al 10 de julio, jueves y viernes a las 20:00 horas, sábado a las 19:00 y domingo a las 18:00 horas, en el Teatro Benito Juárez. La entrada general tiene un precio de $176.

Por otro lado, el espectáculo escénico FIÚ-FIÚ, ¿Cómo ser clown sin dejar de ser mujer?, de la compañía Sopa de Clown, que en esta ocasión se une a las voces femeninas que, desde distintas trincheras, reclaman la visibilización y el actuar sobre las cifras de violencia contra la mujer. Hoy en día el presente trabajo escénico es necesario para sensibilizar al espectador sobre la dolorosa situación de nuestro país. En México son asesinadas diez mujeres cada día; la sociedad continúa con la cosificación y el cliché femenino como en la música, imágenes, relaciones laborales y familiares, entre otras.

Es por eso que, a través de las funciones en el Teatro Sergio Magaña, , se promueve un ambiente de sororidad en el que las espectadoras se sienten escuchadas, cobijadas y reflejadas. Asimismo, los hombres pueden reflexionar sobre la normalización de una cultura patriarcal que ha minimizado la necesidad de igualdad de género.

La puesta en escena inicia con Tita y Nubi, quienes juegan con un par de tacones, lo que detona la onomatopeya que da título al espectáculo. Las dos actrices que están en el escenario utilizan la técnica clown para abordar de manera divertida e ingeniosa el mundo femenino.

Posteriormente, las protagonistas emergen detrás de un biombo como muñecas de papel para recortar, con lo cual recrean diversas situaciones estereotípicas de la belleza, la pareja, la bulimia, la autoestima, la seducción, la maternidad y la vejez, así como aspectos tan serios como el círculo de violencia y el amor, tan solo por mencionar algunos temas.

Respecto al proceso de creación, Nubia Alfonso, directora del proyecto, comenta que “FIÚ- FIÚ surgió en 2012, ante la necesidad de explorar sobre la esencia de ser ‘mujer-clown’ en una profesión que no visualizaba en escena nuestro mundo, (el de la mujer y el humor). Parecía que para tener acceso a la comedia nuestro personaje podía perfectamente anular su enfoque femenino.

El proyecto cuenta con Janett Landín en la producción ejecutiva, María Goycoolea en la asesoría de técnica clown, Jesús Aguilar en el diseño de escenografía, Aarón Mariscales a cargo del diseño de iluminación, Arturo Trejo en la construcción de escenografía y utilería teatral y Sandra Narváez en la difusión y prensa de la compañía. FIÚ-FIÚ, ¿Cómo ser clown sin dejar de ser mujer? se presentará del 30 de junio al 10 de julio, los jueves y viernes a las 20:00 horas, sábados a las 19:00 y domingos a las 18:00 horas, en el Teatro Sergio Magaña. La entrada general tiene un costo de $174. Ahora bien, con el propósito de hacer una reflexión crítica acerca de lo que se considera adecuado en el comportamiento de una persona que se identifica como hombre o como mujer, y del uso de la palabra solterona, la compañía Las Diablas Cabaret llevará a escena su espectáculo titulado Las vampiras Solas.

Se trata de una farsa cabaretera que parafrasea el texto de Hugo Argüelles Los amores criminales de las vampiras morales y en el que se plasman las ideas prevalecientes de lo que es la soltería y la soledad en una sociedad machista y llena de prejuicios como lo es la mexicana.

Las vampiras solas es una divertida y sarcástica historia de dos hermanas adineradas, solteras y sin más familia, que comparten su soledad y la culpa de haber sido cómplices en la infancia de “un acto macabro”. 

Ellas son pretendidas por un grupo de individuos con actitudes de “machos” que lo único que quieren es beneficiarse de ellas. Sin embargo, las hermanas se mantienen unidas y ponen en entredicho los paradigmas en torno al placer y se rebelan contra los prejuicios de una sociedad que las señala como “incompletas”.

El eje central de la historia es la crítica al concepto de “solterona”, término despectivo hacia una mujer que no ha contraído matrimonio y un buen ejemplo de la forma en que una palabra adquiere fuertes connotaciones en la medida en que no se puede utilizar en un sentido neutral. 

Sus protagonistas son las actrices Amy Lira, Anna Cristina Ross y Dalia Quiroz. Amy Lira, egresada de la Escuela Nacional de Arte Teatral (ENAT) del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), es una intensa activista y defensora de los derechos de las mujeres, además de ser directora de acompañamiento de La Casa Mandarina A. C., referente en la atención a víctimas de violencia sexual en México.

En esta pieza de cabaret, la compañía y el coordinador general Alan España recurren a un efectivo diseño escénico y a una serie de números musicales que se basan en referentes muy representativos de la cultura popular de nuestro país, para lo cual cuentan con la colaboración en en el escenario del músico Mario Goudinoff. El maquillaje es de Jorge Mesinas y los peinados de Renato Andani.

Las vampiras solas se escenificará del 6 al 17 de julio, los miércoles, jueves y viernes a las 20:00 horas, sábados a las 19:00 y domingos a las 18:00 horas, en el Foro A Poco No, la entrada tiene un precio de $196.

Por último, la bailarina y coreógrafa radicada en San Luis Potosí, Alejandra Mendoza, llevará hasta el Centro Histórico de la Ciudad de México una de las piezas más destacadas de su trayectoria: Nakarópari (Réquiem para una luna), una inusitada “conferencia” que utiliza el lenguaje corporal para exponer los distintos momentos de violencia de género que sufren las mujeres pertenecientes a los grupos indígenas en México. En una producción de la compañía Marcapaso Danza –que ella misma fundó en 1996–, la propuesta se presentará del 30 de junio al 3 de julio (de jueves a domingo) en el Foro A Poco. El precio de la entrada es de $215.

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Arte

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