Test de Turing: cuando Skynet llama para pedir una cita al estilista en Google I/O 2018
Imagen en portada: chatbot vía Davilac
Por Abraham Juárez
Alan Turing fue un famoso matemático inglés que es recordado en la cultura Pop por la película el Código enigma (2014) donde se muestra como el científico ayudó a descifrar la máquina homónima creada por los nazis y fue el talón de Aquiles de los llamados lobos grises del Atlántico. Sin la ayuda de Turing se hubiera seguido perdiendo los insumos que llegaban para apoyar a Inglaterra, mismos que lograron mantener a flote la Isla frente al embate de Hitler y su poder armamentístico.
Turing de joven vía wikimedia y póster de la película Código Enigma vía psipre
Pero Turing fue y es más que ese apoyo a los aliados de descifrar la máquina enigma, estuvo imbuido en muchos campos del pensamientos científico como la lógica, la criptografía y un ámbito en el cual es especial para este artículo, la ciencia computacional y en específico, la Inteligencia Artificial (I.A.). En efecto, Turing teorizaba sobre el comportamiento de las máquinas, fue un pionero en el área cuando aún se utilizaban tarjetas perforadas para programar. Pongamos en perspectiva esto, una de las primeras computadoras, la ENIAC (Electronic Numerical Integrator And Computer) constaba de 17,468 tubos de vacío, 7,200 diodos de cristal, 1500 relés, 70,000 resistencias, 10,000 condensadores y pesaba cerca de 27 Toneladas, su capacidad de procesamiento era de 5000 sumas y 300 multiplicaciones por segundo, ¿suena impresionante no es cierto?, bueno, ahora comparemos con el buque insignia de Samsung, el Galaxy S9, su procesador tiene una capacidad de 2.8 GHz, donde cada hercio es un ciclo por segundo, en términos simplistas, es una operación por segundo; lo que significa que un procesador de estas capacidades puede lograr dos mil ochocientos millones de operaciones por segundo que bien pueden ser suma, resta, multiplicación o división, eso solo en uno de sus procesadores… ¡el celular tiene 8!, obviamente estos datos son en términos muy generales, no estoy siendo específico y me tomo ciertas libertades técnicas –no pienso hacer todo un tratado sobre las diferencias de programación y de características de ambas máquinas, es meramente referencial–.
ENIAC uno de las primera computadoras vía wikimedia y Procesador Snapdragon de 8 núcleos Samsung S9 vía techviral
Teniendo ese contexto, podemos ver que Turing era todo un visionario, aún no se desarrollaban las herramientas físicas para algo como la I.A. pero él ya teorizaba sobre ello, y una de sus propuestas fue el llamado: Test de Turing –dudo que él le haya puesto su propio nombre a un Test, a decir verdad era una persona muy humilde e introvertida contrario a lo que sería alguien que le pone su nombre a un Test en vida–.
En términos generales, el test consiste en que dos interlocutores –una máquina y el otro, un humano– llevan una conversación mientras que un tercero monitorea dicha plática, Turing proponía este encuentro por medio de texto –esto es importante aclarar ya que es lo que Turing conocía en su tiempo pero no acota a las distintas posibilidades de comunicación conocidas–, el observador sabrá que uno de ellos es una máquina, al cabo de un tiempo el tercero implicado, sería incapaz de distinguir al humano de la máquina –Turing propone 5 minutos y que el observador se convenza el 70% del tiempo, pero para fines dramáticos uso el “incapaz” para enfatizar la vulnerabilidad del ser humano frente a la máquina–.
Esquema del Test de Turing vía wikimedia
El Test fue propuesto en 1950 y se creía un paso importante cuando se lograse dicha prueba en el campo de la I.A. Turing predijo que cerca del año 2000 se lograría pasar la prueba –el buen Turing tenía esperanzas en la humanidad, erró–.
Chatbot vía disruptionhub
Hace 2 años aproximadamente, en 2016, salió a la luz una moda llamada “chatbots” eran aplicaciones sencillas de celular donde el usuario podía conversar con “la máquina” y divertirse con las respuestas que la app daba, obviamente respuestas para nada acertadas pero sí sumamente divertidas. Sin duda era una app sin mucha ciencia pero en el fondo era en cierta medida un ejercicio interesante que nos acercaba a lo que sería un test de Turing. Esto para nada es nuevo, ya había programas anteriores que trataban de emular la conversación humana como lo eran SHRDLU o SmarterChild; o algunos más recientes como A.L.I.C.E. También podríamos poner en la mesa asistentes personales en el celular o en la computadora como lo es Siri de Apple, el asistente virtual Google Assistant o la más reciente en llegar, Cortana de Microsoft, es decir, la I.A. se a masificado y hasta se ha vuelto parte de la cotidianidad y divertimento –como olvidar las preguntas estupidas que les hacemos a los asistentes personales de nuestro celular–.
El párrafo anterior nos hace ver que las nuevas I.A. podría llegar a superar el Test de Turing sin problemas ya que si las tenemos al alcance de la mano es probable que instituciones como universidades o institutos –o hasta los illuminati– ya cuenten con una I.A. que pase la prueba o que esté cerca de ello, nada más alejado de la realidad; existe el premio Loebner que desde noviembre de 1991, ha estado fomentando una sana competencia –todo es sano hasta que toma conciencia la máquina y se convierte en Skynet– para hacer pruebas sobre el Test de Turing, al día de hoy, el premio gordo nadie se lo ha llevado.
Lo anterior ha sido solo el preámbulo para que el apreciable público pueda observar con sus propios ojos lo que se ha dado en la conferencia de Google I/O de 2018, donde se mostró una conversación entre un humano y una máquina, lo demás, se deja como ejercicio al lector con base a lo que ha leído a lo largo de este artículo.
Evento Google I/O de 2018 vía storage.googleapis
No me queda más que decir que tal vez no estemos frente a la solución del Test de Turing, sin embargo, ese “Mm-hmm” es una llamada a la puerta de nuestra casa.
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