Fragmentos de una mujer: una dura realidad jamás presentada en el cine
Por Abraham Juárez Corona
Netflix nos tiene acostumbrados a darnos una gran cantidad de producciones, entre series, películas, e incluso anime; lo cual no implica que sean de calidad —ahí tenemos a Death Note—, sin embargo, dentro de toda esa marea de producciones, Netflix, de vez en vez nos entrega buenos productos, y uno de ellos es la cinta del director húngaro Kornél Mundruczó, que se titula “Fragmentos de una mujer” (Pieces of a woman, 2020) y que hoy les traigo. Sin más, vamos a la reseña.
La historia que nos presenta “Fragmentos de una mujer” es la de Martha (Vanessa Kirby) que está a nada de dar a luz a su primera hija. Junto con su pareja Sean (Shia LaBeouf), deciden tener el parto en casa, siendo esta la escena más intensa de la película para muchos críticos. Vemos el duro trabajo de parto que tiene una mujer, algo que jamás había visto en el cine, y no hablamos de un par de minutos, sino que se extiende la escena por más de 20 minutos —dependiendo de dónde se comience a tomar el tiempo—. Se aplaude la manera en que ha sido recreado este momento que viven las mujeres embarazadas y que sin duda esta secuencia no puede dejar indiferente a nadie. Finalmente, Martha logra tener a su hija, pero con un final fatídico, pues la hija muere por una probable negligencia de la partera que la atendió.

La muerte de la primogénita es el pistoletazo de salida de la decadencia que tendrá la pareja, seremos testigos de como ambos, Martha y Sean, comienza a verse afectados, cada uno desde su trinchera, por el trágico acontecimiento. Y sí bien Shia LaBeouf hace una gran actuación, es Vanessa Kirby quién se lleva los aplausos, pues a lo largo de la película muestra las distintas etapas del duelo, de la autodestrucción, hasta llegar al perdón, siendo esto último lo que le sirve para poder reconstruir su vida —es esto lo que amerita la nominación al Óscar sin duda alguna, todo el proceso que interpreta y no solo la secuencia del parto—.

La trama es tan potente pues es una mujer quién la escribe, siendo la guionista Kata Weber quién ha firmado el texto, y no solo eso, sino que está basada en una situación real que ella vivió, es por lo que vemos a una Vanessa Kirby tan increíble —claro, sin denostar su capacidad actoral—, pero también la cinta está llena de muy buenas escenas, diálogos e interacción entre los personajes muy bien lograda, que me deja con la seguridad que Kate Weber se tendrá que llevar algún premio por su guion, o de menos, nominaciones en varios festivales.

La película ya trae bajo el brazo la Copa Volpi a la mejor actriz conseguida por Vanessa Kirby en el Festival de Venecia de 2020, algo que se ha ganado a pulso, sí bien el filme agobia por el abuso de referencias —como el puente, fechas, manzanas, etcétera— para mostrarle al espectador que el tiempo está avanzando y que los procesos en la pareja y en Martha se están dando, vale la pena ver la cinta. No es compleja y conecta rápidamente con el espectador ya que nos veremos reflejados en una que otra situación, pero además trata un tema poco visto en el cine: un parto natural; captándolo de una manera nunca antes vista, y, además, el trauma que puede llegar a tener una mujer por la perdida de un bebé, ya solo por eso vale la pena verla, —junto con la increíble actuación de Vanessa Kirby—.

En La Isla de Minerva le damos 4 de 5 plumas mochueliles.
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